lunes, 27 de febrero de 2012

Mazatlán una victima más [Segunda Parte)





Presos del temor y la  incertidumbre


I
Muerte a metros de mi vivienda
  Un hecho de violencia sucedió a metros de nuestra vivienda y  sacudió la tranquilidad y la seguridad de los residentes de  está zona habitacional.  El sábado 13 de febrero aparecieron en la mañana  dos muertos en la barda perimetral  de la unidad habitacional 23 de noviembre [domicilio donde habito],  correspondiente a la armada de México  que designa su uso para los trabajadores de esta institución.  Además los sicarios habían dejado un mensaje que los medios de comunicación no pudieron observar ya que los elementos de la marina lo retiraron antes de la llegada de estos.  El mensaje era evidente, y para quienes iban dirigidos como forma de intimidación y desafío  hacia las fuerzas armadas.



II
Preso del miedo
  En lo personal,  esa tarde de sábado como las anteriores me disponía a salir a correr por la orilla de la carretera alrededor de las 5:30, pero ante los acontecimientos ocurridos el temor se hizo presente en  mí y suspendí  los planes de realizar mi rutina de caminata sabatina. Los hechos de violencia  que suceden afectan y provocan  inseguridad  y miedo en la vida de los ciudadanos, así como yo que decidí quedarme en casa, muchas personas  y empresas se ven afectadas por el   clima de inseguridad que predomina en las calles.  Perturban y  generan pánico social  en la población, ¿Cómo no, si en la ciudad aparecen ejecuciones y masacres cada día en las planas de los diarios?  ¡Cómo no tener temor!


III
Carnaval del terror
  Ese sábado de carnaval, había mucho temor entre amistades de asistir a las fiestas de carnaval, ya que existían muchos rumores de que se presentasen  hechos de violencia, narcomantas aparecían en diferentes puntos de la ciudad señalando con amenazas de que fluiría sangre en esas zonas de fiesta.  Y diversos rumores indicaban que se había encontrado un arsenal de armas en la zona de playa y otras expresiones no oficiales en otros medios, además del clima de violencia causo  que la disminución  de concurrencia hacia los eventos de carnaval.  
El domingo asistí al desfile de carros alegóricos acompañado de amigos, y a la zona de Olas Altas, y si pude observar que había menos gente que años pasados (aun así en etapa de crisis financiera, la gente sale a divertirse) pero el temor a las muertes desalienta más, a tomar cautela… (Continua en  -Crónica del martes  de horror en carnaval)



3/03/2010 



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