miércoles, 11 de julio de 2012

Telecracia no es democracia


 Por Antonio S Vazquez
11 de Julio de 2012







Desanimado, consternado, y decepcionado después de lo sucedido en la elección del  primero de Julio.  Otra vez nuestra democracia se vuelve a tambalear para caer herida ante los  fatales golpes que la han estropeado y debilitado. Después de lo sucedido hace seis años,  la calidad de la  democracia es este país de nueva cuenta vuelve a ser  inaceptable.

Las reglas de la  democracia que son la: equidad, transparencia, legalidad, objetividad,  y certeza,  otra vez no han sido respetadas; las cuales fueron  pisoteadas y humilladas. En una contienda presidencial en la que florecieron los vicios de la  inequidad,  la opacidad  y la ilegalidad antes  y durante la contienda,  provocarían una consumación  inaceptable de las mismas. 

Esto debido a la participación de los principales poderes fácticos de la comunicación que terminaron por respaldar y favorecer (mediante millones de pesos) al candidato del Partido Revolucionario Institucional, Enrique Peña Nieto esto a costa del erario publico y los rebases excesivos de campaña, a los que fue denunciado por los otros contendientes; como Andrés Manuel López Obrador (candidato de la coalición Movimiento Progresista) y  medios de comunicación independientes. Terminaron por transgredir  la equidad y la legalidad  en la campaña presidencial

En la cual los más importantes medios de comunicación construyeron una imagen y percepción de la que no era realmente Enrique Peña Nieto. Durante  su ejercicio como gobernador del Edo. de México, se fue promocionando su imagen para arribar a  la elección del 2012 como amplio favorito en la contienda presidencial. Esto a costa de fondos  públicos  su difusión en las principales televisoras. 

   Tomando en cuenta que las dos principales televisoras de éste país acaparan aprox. el 90 por ciento de la cobertura nacional. En un país en el cual la mayoría de la población no tiene acceso a otras fuentes de comunicación más que las que dicta el duopolio televisivo,  y solo un pequeño porcentaje tiene acceso a Internet, no tiene otra alternativa de información más lo que expresan las televisoras.

 Resultando positivo para EPN (el candidato estrella del canal de las estrellas) que  fue posicionado en la campaña presidencial como el  puntero en todas las encuestas iniciada la campaña electoral y durante toda  la campaña se impuso arriba prácticamente en las mayorías. En las que  hoy nos damos cuenta de que todas  resultaron ser un engaño las cuales sobreestimaron a Enrique Peña Nieto, favoreciendo la intención  de voto hacia él.

Además del apoyo de los medios de comunicación, la opacidad se presentó al final de la campaña y durante la jornada de elección. Se ha manifestado la compra masiva de  votos a través de dadivas, despensas, y tarjetas prepago por parte del PRI. (Ese  viejo PRI que se niega a morir y expresa ser una nueva “generación  de políticos diferentes”).

Aun así,  transcurrieron  las elecciones y lamentablemente se impuso como ganador de la elección la telecracia (el poder de las televisoras), la ilegalidad, y la opacidad que revientan  cualquier proceso democrático. Nuestra  democracia sigue siendo débil e  imperfecta, una vez más nuestra democracia herida está. Esta realidad tiene que cambiar, sino seguiremos padeciendo de desconfianza e incertidumbre en cada proceso electoral.

Como expreso Gustavo Madero presidente de Acción Nacional en una conferencia el día lunes 9  “podrá ser legal el conteo de votos, pero ante graves irregularidades, la elección tendrá legitimidad, pero  no credibilidad”. 


1 comentario:

  1. todo esto sucede por la ignorancia y la pobreza en que vivimos de la cual los únicos culpables son la clase política sin distinción alguna y ahora que se sienten agraviados pretende pedir la ayuda de un pueblo que solo les importa en épocas electorales cuando prometen la utopía y el México perfecto del cual se olvidan cuando llegan a el puesto politico deseado

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