jueves, 26 de enero de 2012

¡Vegetariano yo! Al diablo con eso


          Quiero contarles una anécdota que me sucedió en algún absurdo día de mi vida. Hace bastante tiempo intenté dejar de comer carne y sus derivados para tratar de ser un iniciado vegetariano, pero desistí en el intento. Solamente duré unas horas, trate de hacerlo, pero no lo logré. Lo pensé y lo pretendí. Pero mi esperanza fue en vano, cayo mi voluntad en un abrir y cerrar de ojos ante la tentación de la carne. A lo cual me sigue gustando.

Todo eso pasó ya hace tiempo por ver en un programa, donde se mostraba la labor de los mataderos y, como asesinaban a las reses, donde su carne es procesada para consumo humano. Ver esos hechos tan crueles para mi mente, fue espantoso. En el cual usan procedimientos sanguinarios para matarlos completamente vivos, los degollaban. Eso era cruel, pensé, y eso provocó en mí repulsión e irritación y, ganas de dejar de ser un habitual “carnívoro”.



Ante esos hechos que me ocasionaron repulsión. Es cuando de plano, consideré que debería de dejar de comer carne, para tratar de ser un extravagante e inusual vegetariano. Uno de esos tipos (locos) de personas con esa característica que es raro encontrarse.

Como me hubiera aguantado a la hora de comer, sentado en la mesa con las demás personas masticando un suculento platillo de carne asada, y yo consumiendo un plato repleto de verduras. ¡Oh! No me hubiera podido resistir ante tal comida.

Si comerse un plato de carne es delicioso. Como sucumbir a la tentación de comer unos tacos, la carne asada, pollo, hamburguesas, perros calientes, pozole, birria de chivo, barbacoa entre otros tantos alimentos que son a base de carne de diversos tipos. Como evadir todo esos platillos exquisitos, eso es extraordinariamente difícil, cumplir con ese tipo de aspiración, de ser un come yerbas.

Si tan solo con echar un vistazo al refrigerador para buscar algo de comer esta saturado de piezas de pollo, de chuleta, milanesa, machaca, como renunciar a todo eso, ¡imposible!, para mi supervivencia y mi paladar.





En cambio, ser un vegetariano puede traer grandes beneficios a tu salud, esto debido a la gran proporción de vitaminas y minerales que tienen las frutas y verduras, y a su baja cantidad de grasas, obtienes una mejor condición de vida. Pero al diablo con eso. Aun así preferí seguir siendo un arraigado y ancestral comedor de carne.


Es verdad ¡La carne es débil!



Para mayor informacion sobre las ventajas de ser
vegetariano consulta youtube: escribe: vegetariano
hay muy buenos videos para razonar sobre eso.
 Antonio S. Vázquez

 5/03/2009 



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